09 Nov Qué es la cultura de la cancelación
Seguro que en los últimos tiempos has oído hablar de la cultura de la cancelación, esa especie de práctica, muy extendida en redes, que algunos consideran necesaria y otros un peligroso acercamiento hacia una sociedad más intolerante.
Qué es la cultura de la cancelación
La cultura de la cancelación (cancel culture) consiste en retirar el apoyo social, moral, económico, digital… a aquellas personas u organizaciones que tienen comportamientos o llevan a cabo acciones altamente cuestionables o impopulares.
No se trata de promover la intolerancia contra quienes piensan diferente, o de establecer una especie de ‘caza de brujas’ hacia aquellos que discrepan del sentir mayoritario. De hecho, este argumento de victimización es el que emplean los “cancelados” cuando son reprendidos socialmente por algún tipo de comportamiento.
La cancelación tiene más que ver con una especie de “acuerdo social” espontáneo, que persigue no amplificar, publicar, ni dar apoyo… a personas o entidades que mantienen discursos o actuaciones: delictivas, nocivas para otros sectores de la sociedad o contrarias a los derechos humanos.
Es una respuesta en contra de los discursos del odio; promotores de bulos, acoso, machismo, racismo, LGTBIfobia…
Cuándo aplicar la “cancelación”
Para no perdernos en un caos de intolerancia o censura previa, vamos a establecer una serie de tips o buenas prácticas para aplicar la cancelación.
Qué se cancela
Como hemos señalado con anterioridad, se cancelan opiniones o actos que confrontan directamente con derechos humanos.
¿Esto quiere decir que ya nadie puede hacer comentarios que puedan entrar en conflicto con derechos sociales? No. Solo debe saber que en el caso de hacerlos, habrá una parte de la sociedad que se lo recrimine o cancele por ello.
Evitar la censura
No se trata de censurar ideas contrarias a las nuestras. Cada uno es libre de expresar lo que considere, siempre amparado en la libertad de expresión.
Pero en contraposición, el resto de la sociedad también es libre de opinar sobre estos comportamientos, criticarlos e incluso dejar de consumir su obra en el caso de personajes públicos conocidos.
Ten en cuenta el contexto
Antes de cancelar, investiga. Ten especial cuidado con declaraciones, entrevistas o tweets realizados en años pasados. No todos estamos orgullosos de nuestro “yo” quinceañero.
Cree en la reinserción
Todos nos equivocamos y todos tenemos derecho a pedir perdón. De la misma forma que se cancela, también se puede “descancelar”.
(Badajoz, 1986) Director de Politocracia.com
Máster en Comunicación Política (UCJC), ilustrador, analista SEO y máximo culpable de Politocracia
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